Esta primavera he tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo con mis hermanos sacerdotes - tanto de la Arquidiócesis de Oklahoma City en la Misa Crismal como los sacerdotes de la Diócesis de Austin en el Encuentro de Verano de la semana pasada en Horseshoe Bay. Casi había olvidado lo divertido que era estar con un grupo de hombres que son tan divertidos, talentosos, brillantes, y habladores! Era como estar de vuelta en los años del seminario. La mayoría de estos hombres son muy felices en su vocación elegida, y llevan su alegría en el brillo de sus sonrisas. Nuestra Iglesia necesita más sacerdotes. Necesitamos sacerdotes que estén chaparros, gordos y tímidos, y sacerdotes que sean delgados, altos y extrovertidos. Necesitamos sacerdotes que les guste leer, sacerdotes que les gusta pescar y cazar, e incluso sacerdotes que tocan el banjo. Y, especialmente, necesitamos sacerdotes que hablen español. La cosecha es grande y los obreros pocos. Por favor, invite a un joven a considerar esta vida... un tipo diferente de paternidad ... pero uno que promete mucha alegría. --- Padre Jim
|
Fr. James ChamberlainPastor of Saint Catherine of Siena Catholic Church Archives
September 2015
Categories |